Análisis de Riesgos

En un mundo globalizado, los riesgos ya no tienen el aspecto habitual, y sobre todo, no se circunscriben a los ámbitos tradicionales.

La tecnología y su avance, una legislación más exigente, la globalización, la movilidad, el nuevo sentimiento de la propia persona y su reflejo en el incremento de las reclamaciones, así como los actos dolosos y malintencionados como elemento de reivindicación y coacción, hacen que los imprevistos que nada tienen que ver con el motivo de negocio sean cada vez más innumerables.

Para una correcta gestión de los riesgos por parte de una empresa o entidad, el primer paso es un estudio de los mismos que nos permita su identificación, análisis y evaluación.

Como herramienta, la identificación de riesgos, nos va a permitir de manera exhaustiva, configurar todo el mapa de riesgos al que se ve sometida su empresa. En esta fase es fundamental su registro y tipificación, ya que el principal problema al que se ven sometidas la mayoría de las empresas es el desconocimiento de los riesgos que realmente le amenazan.

Analizar los riesgos nos va a permitir definir su ámbito y su impacto, de tal forma que seremos capaces de establecer la pérdida máxima posible y si podríamos disponer de herramientas que nos ayuden a mitigarlos.

Con la evaluación de los riesgos, lo que busca principalmente son las diferentes opciones de las que disponemos, ya que además de la transferencia de riesgos tradicional, se evalúa si los mismos son susceptibles de otro modelo de gestión, tales como cautivas o programas de autoseguro.